Crecieron
los geranios,
las
cañas llegaron altas,
los
jazmines todos,
florecieron
a mis espaldas.
Dejaba
entrar a cualquier forajido,
por
el ansia de conocer la asfixia
que
lo acompañaba.
Honda
penumbra.
Voluptuoso
follaje.
Sueños
infantiles.
Amanecer
sin cuerpo,
era
ser fiel a ese destino.
Devuélvanme
los días tibios,
el
arco, la flecha,
y
los gestos cariñosos
de
los enemigos.
Cautiva
en este universo,
no
tengo fe.
Aguardo
el banquete final,
donde
no será necesaria mi presencia.
Iré
sin cuerpo,
probaré
el aroma de los cautiverios.
LUCIA SERRANO (del último libro
"CARAMELO")
Editorial Grupo Cero - Madrid 2013
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