DANTE
ALIGHIERI
(Florencia, 8 mayo 1265 – Ravena,
13 septiembre 1321).
Uno de los más grandes poetas
italianos del siglo XIV y una de las primeras figuras de la literatura mundial.
Contemporáneo de Francesco Petrarca y Giovani Boccaccio. Nace en el seno de una
noble familia florentina. Quedó huérfano a temprana edad, haciéndose cargo de él
Brumetto Latini, célebre profesor y secretario de la República de Florencia.
Desde joven aprendió el arte de trovar y adquirió una gran cultura teológica y
de los saberes científicos y morales de su época. Apenas cumplidos nueve años,
conoce a la niña Beatriz Portinari, cuya figura le queda grabada en el alma,
profesándole un amor ideal y apasionado que, tras la muerte de la joven en 1291
se convirtió en una veneración mística. Beatriz fue para Dante la musa
inspiradora de todos sus pensamientos y su amor inmortal. Estudió a los grandes
poetas latinos, principalmente a Virgilio, de quien se dice aprendió el estilo
que más tarde le daría fama. Estudió en las Universidades de Bolonia y Padua.
Sirvió a su patria como soldado en las guerras florentinas.
En 1291 publicó su Vida Nueva,
obra lírica de auténtica calidad poética, cuya figura central es Beatriz, y que
fue considerada el anuncio de su inmortal epopeya. Esta obra, junto con sus
Canzoni le dieron la fama. Se distinguió notablemente en la batalla de
Campaldino, donde fueron derrotados los gibelinos, y asistió al sitio de
Caprona. Se casó con Gemma de Manetto Donati, matrimonio acordado en 1277, con
quien tuvo varios hijos. A finales del siglo Xlll se dedica a los negocios
públicos. En París finalizó el tratado entre Francia y Toscana. Es en esta
ciudad donde obtuvo el título de bachiller e hizo los estudios pertinentes para
doctorarse en teología, pero sin llegar a obtener el título.
Siendo miembro del partido de los blancos (güelfos),
fue acusado por el partido opuesto, los negros, a la derrota de los primeros,
de haber vendido la justicia y haber recibido dinero contra las leyes, siendo
condenado a la pena del fuego, acusación que recibió durante su estancia en
Roma.
Tras un intento de volver a la ciudad de Roma, fracasa y busca refugio en Verona en 1305, donde
compone su tratado filosófico Il Convivio, y otro sobre la lengua vulgar:
Vulgari Eloquentia. En 1306 vive en Padua y a finales de este año sirve como
embajador a Franceschino Malaspina, dedicando a su hijo mayor el poema
<<El Purgatorio>> y en 1310 redacta el tratado De Monarchia Mundi.
No pudiendo volver a su patria, en 1313 le conceden asilo en
Rávena donde vivirá hasta el fin de sus días. En esta ciudad Dante intenta
fundar una escuela literaria y es aquí donde termina su trilogía. Fue acusado
de herejía y es entonces cuando compone El Credo de su fe, con paráfrasis de
los Salmos.
El juicio final - Coppo di Marcovaldo (Infierno)
El espejo de Venus - Burne Jones (Paraíso)
Purgatorio - Gustavo Doré
Dante Alighieri llamó
a su obra principal Commedia, luego el escritor y humanista Giovanni Boccaccio
añadió el adjetivo Divina, durante la época en la que se encargó de leerla y
comentarla públicamente por diferentes ciudades italianas, también por ser un
poema que canta a la cristiandad.
La
Divina Comedia es un poema alegórico en 100 cantos y de una belleza
inigualable. Escrita en tercetos endecasílabos, en ella se expone la epopeya
del alma humana, que es el hombre (Dante); éste es hallado por Virgilio, quien
le hace visitar el Infierno y el Purgatorio y, en las puertas del Paraíso, es
recogido por Beatriz, quien le llevará hasta el más alto cielo, donde por
último San Bernardo le permite alcanzar la contemplación de Dios. Composición
alegórica, fue muy imitada por los poetas españoles y traducida a todos los idiomas.
Se puede decir que esta obra creó la lengua italiana.
Cada una de sus partes, o cánticas (Infierno, Purgatorio y Paraíso),
está dividida en cantos, la primera parte fue organizada en treinta y cuatro
cantos y las dos restantes en treinta y tres. Cada canto fue compuesto por
estrofas de tres versos endecasílabos o terza rima, que se dice él mismo
inventó (tercetos).
El poema se ordena en función del simbolismo del
número tres, que evoca la Trinidad Sagrada, el Padre, el Hijo y Espíritu
Santo, el equilibrio y la estabilidad, y el triángulo,
las tres proposiciones que componen el silogismo, se sumaba al cuatro, que
representaba los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua, dando como
resultado el número siete, como siete son los pecados capitales. Finalmente, el
Infierno está dividido en nueve círculos, el Purgatorio en siete y el Paraíso
queda formado por nueve esferas que giran como los planetas en torno al sol.
Toda la obra está llena de símbolos que remiten al
conocimiento y al pensamiento medievales; religión, astronomía, filosofía,
matemáticas, óptica, etc; encarnan en personajes, lugares y acciones.
El poema cuenta con tres personajes principales:
Dante, que personifica a la humanidad, representa la tentación del pecado, Beatriz,
que personifica la Fe y llevara a Dante a cada una de las
esferas del paraíso, hasta el Empíreo, espacio inmóvil, donde contemplará la
Rosa mística formada por Dios y sus elegidos. Y Virgilio,
que hace otro tanto con la razón.
El paraíso representa el saber y la ciencia divina. El
Infierno representa al ser humano frente a sus pecados y sus funestas
consecuencias. El Purgatorio, la lenta purificación de sus culpas hasta la
liberación. En esta obra el autor nos narra con extraordinario realismo un
maravilloso viaje durante el que se encuentra con las almas de grandes y
terribles personajes de la história; es un canto a la humanidad que sólo en la
fe en Dios encontrará su felicidad.
Dante también utiliza el número diez como cabalístico como
número pitagórico, que vemos en los cien cantos de la comedia,
compuestos por los treinta y tres de cada reino, más el de introducción.
También se puede apreciar la importancia decimal en los diez niveles del
infierno, que son nueve círculos más el anteinfierno, donde se encuentran los ignavi,
es decir, los indiferentes.
La estructura matemática de la Divina comedia,
por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede
leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico.
En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es
característico de los grandes poetas.
La estructura también afecta a los registros
lingüísticos: en el infierno se utiliza un lenguaje vulgar, el texto del
"Purgatorio" está lleno de citas bíblicas y el del
"Paraíso", de himnos y cantos litúrgicos.
Beatrice - William Blake
El Infierno: Canto II (extracto)
Y como
aquel que desquiere lo que quería
y por nueva idea el propósito descambia,
y así de lo comenzado se aparta entero;
y por nueva idea el propósito descambia,
y así de lo comenzado se aparta entero;
así me cambié yo
en aquella cuesta obscura:
así, pensado, se consumió la empresa
cuyo comenzar fue con tanta fuerza.
así, pensado, se consumió la empresa
cuyo comenzar fue con tanta fuerza.
Si he bien oído
tus palabras,
repuso de aquel magnánimo la sombra,
tu alma está herida de bajeza:
repuso de aquel magnánimo la sombra,
tu alma está herida de bajeza:
la cual muchas
veces estorba al hombre
tanto, que de empeñada empresa lo retorna,
como bestia espantada de una sombra.
tanto, que de empeñada empresa lo retorna,
como bestia espantada de una sombra.
A fin de que de
este temor te libres
te diré, porqué yo vine y lo que oí
en aquel punto primero cuando me dolí de ti.
te diré, porqué yo vine y lo que oí
en aquel punto primero cuando me dolí de ti.
Estaba yo entre
aquellos en suspenso
y una mujer me llamó, bendita y bella,
tanto de que me mandara yo la requerí.
y una mujer me llamó, bendita y bella,
tanto de que me mandara yo la requerí.
Lucían sus ojos
más que la estrella:
y comenzó a decirme suave y humilde,
con angélica voz, en su lenguaje:
y comenzó a decirme suave y humilde,
con angélica voz, en su lenguaje:
¡Oh gentil alma
Mantuana!
cuya en el mundo aún la fama dura
y durará cuanto el movimiento dure, lejana:
cuya en el mundo aún la fama dura
y durará cuanto el movimiento dure, lejana:
mi amigo, que no
lo es de la ventura,
de la desierta playa está tan impedido
en el camino, que vuelto se ha de miedo:
de la desierta playa está tan impedido
en el camino, que vuelto se ha de miedo:
y temo que no
esté ya tan perdido
que tarde me haya levantado a socorrerlo,
de acuerdo a lo que de él en el Cielo he oído.
que tarde me haya levantado a socorrerlo,
de acuerdo a lo que de él en el Cielo he oído.
Ahora muévete, y
con tu palabra ornada
y con lo necesario para que él sobreviva,
ayúdalo pues, para que yo quede consolada.
y con lo necesario para que él sobreviva,
ayúdalo pues, para que yo quede consolada.
Yo soy Beatriz,
la que te manda vayas.
Vengo del lugar de a donde volver deseo:
Amor me movió, el que me hace hablar.
Vengo del lugar de a donde volver deseo:
Amor me movió, el que me hace hablar.
Cuando esté ante
mi Señor,
hablaré bien de ti con frecuencia.
Calló pues, y comencé yo entonces:
hablaré bien de ti con frecuencia.
Calló pues, y comencé yo entonces:
Oh mujer de
virtud única por la que
la humana especie excede todo lo que hay en
aquel Cielo, cuyos menores son los círculos;
la humana especie excede todo lo que hay en
aquel Cielo, cuyos menores son los círculos;
Tanto me agrada
tu mandato,
que en obedecerlo, si ya lo hubiera, sería tardo;
nada ganarías con más ampliarme tu deseo.
que en obedecerlo, si ya lo hubiera, sería tardo;
nada ganarías con más ampliarme tu deseo.
Pero dime la
razón que no te cuidas
de bajar aquí abajo a este centro
desde aquel amplio lugar, al que volver ardes.
de bajar aquí abajo a este centro
desde aquel amplio lugar, al que volver ardes.
Lo que saber tan
profundamente deseas
te diré brevemente, me repuso,
porqué no temo venir aquí adentro.
te diré brevemente, me repuso,
porqué no temo venir aquí adentro.
Solo aquellas
cosas se han de temer
que detentan poder de daño a otro;
de las otras no, que no son temibles.
que detentan poder de daño a otro;
de las otras no, que no son temibles.
Estoy hecha así
por Dios, por su merced,
que vuestra miseria no me alcanza,
ni la llama de este incendio no me asalta.
que vuestra miseria no me alcanza,
ni la llama de este incendio no me asalta.
Mujer hay gentil
en el Cielo, que se apiada
por este entrabamiento al que te mando,
y tanto, que el duro juicio de allá quebranta.
por este entrabamiento al que te mando,
y tanto, que el duro juicio de allá quebranta.
Dante Alighieri
Publicado por Patricia Dizanzo
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